Pero también parece increíble que una salsa de tan solo dos ingredientes se pueda encontrar con apariencias tan dispares.
Muchas veces he ido a restaurantes y también a casas particulares en los que he deseado tener a mano
uno de esos envases de CHOVI con forma de mortero, que dicho sea de paso no esta nada mal para salir del apuro, superando en la mayoría de las veces a muchos de los que he probado.
¿Pero dónde está el problema? Dicen que los cocineros tapan los defectos con las salsas, si la salsa es mala, pocos defectos podrás tapar con ella.

INGREDIENTES (a mi manera )
Ajo y aceite
Una yema de huevo y un pellizco de sal
Siiii ,mortero, guarda la minipimer que para esto no sirve, haz que hoy sea un día diferente.
Machacar bien el ajo hasta conseguir una pasta homogénea.
Añadir una yema de huevo ( El original es sin huevo pero cuesta mas de subir al principio, también se puede sustituir por un poco de patata hervida ) y remover con la maza en movimientos circulares.

Si se corta no pasa nada, vierte todo el contenido en un bowl o plato, deposita en el mortero otra yema de huevo y comienza de nuevo. Sólo que ésta vez empezaras añadiendo con una cuchara el contenido del bowl para seguir con mas aceite cuando éste se terminé.
Cuando tengas la cantidad que necesites corta el chorro de aceite y termina de espesarlo.
Cuando lo presentes a tus comensales te sentirás orgullos@ de aparcar la minipimer.

¡¡LA VISTA ES LA ANTESALA DEL ESTOMAGO!!
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